Como autocrítica, el partido no se ha modernizado organizacionalmente para absorber los nuevos desafíos de un mundo con entorno digital y el impacto de la inteligencia artificial. Hay nuevos segmentos sociales que demandan nuevos desafíos en la representación política. No nos hemos desplazado ni a la extrema izquierda ni a la extrema derecha, porque sacamos de la pobreza a 5 millones de peruanos.
Somos un partido de izquierda democrática porque, en términos generales, la economía crecía 7.5%. Y todo eso ha tenido un impacto en la gente de menos ingresos. Cuando Vizcarra promueve una supuesta renovación forzosa, impidiendo la reelección de los parlamentarios y cerrando el Congreso, nos da la JNJ y este Parlamento, donde inescrupulosos han hecho del Congreso una institución totalmente deslegitimada. Los escándalos de ahora no se han visto en los últimos 20 años. Además, desde que dejamos el gobierno, parece un país adormecido o congelado. Te lo pongo en una cifra. Nosotros redujimos la pobreza del 55.2% al 27.6%. Más de 20 puntos, un récord histórico que lo reconoce el Banco Mundial. Han pasado 15 años, el presupuesto de la República se ha multiplicado por cinco y la pobreza se mantiene ahí, inamovible. Hay 1’870,000 pobres extremos. El imperativo moral del APRA en su tercer gobierno es acabar no solo con la pobreza monetaria, sino con la pobreza estructural, la extrema pobreza.
Promete crecer de nuevo 7.5%. ¿Es posible? Los términos de intercambio han mejorado.
Sí, es absolutamente posible. Te lo pongo así. Nosotros dejamos el 2011 la onza de oro a US$820. Hoy día cuesta US$4,050. No es verdad que se manejó el gobierno en piloto automático ni mucho menos que fueron solo los beneficios del precio de los commodities. Nosotros hemos dejado, entre el Minsa y Essalud, 35 hospitales. Ahí están los hospitales a la vista. Essalud instaló 100 unidades de atención básica. Todas han sido cerradas. La primera conclusión en el tema de salud es que, en estos últimos 15 años, un comando de aniquilamiento ha destruido la salud en el país. Y ese comando de aniquilamiento lo encabeza Alianza Para el Progreso (APP). Han tomado el Ministerio de Salud y Essalud.
Ha sido un cogobierno con Dina Boluarte.
No cogobierno: un gobierno. Alianza Para el Progreso, Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, Somos Perú y Perú Libre han sido el partido de gobierno de la señora Dina Boluarte. Toda la responsabilidad política que tiene que asumir la señora Dina Boluarte la tienen que asumir estos partidos. Estos partidos renunciaron a una esencia fundamental de la democracia. ¿Para qué son los parlamentos? Los parlamentos son contrapesos democráticos para hacer fiscalización y control político. Pero la señora Dina Boluarte les entregó el gobierno. Si tenían un sentido de responsabilidad para con el país, estos partidos debieron sentarse y decir: “Bueno, vamos a ponernos de acuerdo en estos tres años: vamos a fortalecer el tema de la salud y de la educación”. O cualquier política pública. Lo único que hemos visto, vergonzosa y escandalosamente, es que los partidos que gobiernan el país con Dina Boluarte y ahora con José Jerí se arranchan los presupuestos. Por eso hemos tenido, en menos de 30 meses, a ocho ministros de Economía y a seis ministros del Interior. ¿Cómo se puede luchar contra la inseguridad cuando tenemos un alto nivel de rotación en las decisiones más sensibles y trascendentes del Estado? Repito: APP es el comando de aniquilamiento de la salud de los peruanos. Y esa factura la van a pagar en las elecciones.
Tampoco le ha ido muy bien a César Acuña en La Libertad. ¿Volverá el ‘sólido norte’?
Sí. En el norte ya se ha hecho un reclamo ciudadano: los Acuña nunca más, APP nunca más. Lo único que estoy en condiciones de decirte es que, modestia aparte, en Lambayeque el APRA va a volver a ganar las elecciones. Y a partir de ahí comienza la recuperación del partido.
Mucha gente valora la experiencia, pero el gran elector suele exigir nuevos partidos y rostros.
El APRA , con la experiencia que tiene, puede contribuir en sacar al país de este estancamiento y llevarlo al camino de la prosperidad compartida. Tenemos que hablarle a los peruanos con mucha serenidad, pero también firmeza. El Perú no puede tener un líder que lo conduzca tratando violentamente a determinados sectores sociales y compitiendo con un Sendero que amenaza con volver desde la izquierda. El APRA es una propuesta de experiencia con mucho compromiso, pero con serenidad. La gente quiere los rostros nuevos porque están muy indignados con los impostores de la política que reclaman que se vayan todos. Y algunos pocos quieren ver la renovación solo con la partida de nacimiento. En el APRA no es así: la renovación es intergeneracional. Los peruanos están pidiendo que vuelva el APRA porque ya no es un partido de los dirigentes ni de los militantes. El APRA es un partido del país. Vamos a sensibilizar y a hacer pedagogía política para que los peruanos sepan que la aventura de Pedro Castillo fue el detonante de la antipolítica y de los impostores de la política. El Congreso está capturado por negocios educativos. Al bajar la valla con Vizcarra, se han generado 40 supuestos partidos que son membresías.
Alan García vendió experiencia en 2016, pero tuvo menos votos que tras su pésimo primer gobierno.
Hay dos factores que no se han vuelto a dar, que son inéditos. La señora Nadine Heredia, que es quien gobernó, montó desde el Congreso una comisión demoledora de la imagen de Alan García que duró cinco años. Y lo segundo fue un error nuestro: hacer un acuerdo con el PPC. El APRA en una primera vuelta tiene que ir solo. En el segundo gobierno solo cuatro o cinco ministros eran apristas. El resto eran los mejores del país. Por eso, el país avanzó como ha avanzado.
De llegar al gobierno, ¿volverían algunos ministros, como Luis Carranza o Mercedes Aráoz?
Pienso que Luis Carranza, por su gestión en el MEF, hasta ahora ha sido insuperable. Como Julio Velarde, quien fue nombrado por Alan para garantizar la autonomía del BCR. Velarde había sido parte de la fórmula de Lourdes Flores.
En la última elección, Carranza apoyó a Keiko.
Eso fue porque no estaba el APRA. Con el respeto que me merecen otros economistas, yo creo que no hay nadie que conozca mejor el tema que Lucho Carranza. Y nadie que pueda enfrentar los desafíos que hoy día impone la economía como él. Y qué buena suerte que está trabajando con nosotros.
Pero dicen que lo ha llamado Carlos Álvarez.
No, yo lo acabo de llamar. Él nos va a ayudar desinteresadamente. Es un peruano calificado que da la garantía de llevar al país a crecer en nueve meses nuevamente a 5% o 6%. Pero no solo es volver a crecer. Es otro mundo y otro país. El gobierno de Alan fue muy bueno, pero el gobierno de Javier Velásquez con el APRA va a ser mejor. Yo he sido su alumno. Yo no pretendo imitar a Alan García. Alan y Haya son líderes indiscutibles. He trabajado con él 15 años. Tenemos que hacer un shock de infraestructura para conectar a sectores sociales y económicos. En Chancay, resolver el tema de la zona económica especial. Nuestras universidades públicas tienen que ser tan competitivas como las privadas. El activo más importante del país no son los minerales, sino el conocimiento. Que San Marcos vuelva a ser como hace 50 años.
¿Cómo? ¿Volverán a enfrentarse al Sutep, como el ministro José Antonio Chang?
Fortaleciendo las universidades. No me parece bien que con una ley este Congreso incompetente haya creado 20 universidades públicas…
Hay un interés político. Salvando distancias, el APRA impulsó la creación de la Universidad Villarreal como sede de la Universidad Comunal del Centro (Huancayo).
Así es. Pero ahora no se va a poder multiplicar el presupuesto por veinte. Es gravísimo lo que está pasando. Y en salud quiero reafirmar que APP ha sido el comando de aniquilamiento de la salud de los peruanos. Están dejando 50 hospitales sin construir. Hay S/44,000 millones en obras paralizadas. El señor Jerí está más distraído en su imagen.
¿Cuál es el balance del primer mes del gobierno?
Es un presidente de transición. No hay que esperar mucho. Sería un exceso exigirle más. Obviamente, ha hecho algo superior a lo de Dina Boluarte en el sentido de comunicarse y conectarse más con los ciudadanos. Básicamente, debería dejar en marcha una estrategia de seguridad e inteligencia, porque tenemos buenos recursos humanos.
¿Replicarán la experiencia del GEIN aprista?
Hay que hacer un GEIN transformado. No hay forma en que no podamos derrotar al crimen organizado con inteligencia y el apoyo logístico necesario. El quinquenio del APRA, además, tiene que ser el de la vivienda y la educación. Hay casi 1’200,000 peruanos sin vivienda.
¿Se jalará a su rival Hernán Garrido Lecca?
Un gobierno aprista no puede prescindir de Hernán Garrido Lecca y Jorge del Castillo. Y un Parlamento no puede prescindir de Mauricio Mulder y ahora también de Carla García. El prestigio y la experiencia están garantizadas.
¿Qué piensa de la generación Z?
A diferencia de algunos, yo estoy de acuerdo con las movilizaciones de la generación Z. Muestra la precariedad de estos gobiernos improvisados que creen que los que se movilizan son terroristas. Para ellos es normal matar a un joven cada vez que hay una movilización. Eso no pasaba antes. Sería absurdo que un líder del APRA cuestione esta movilización cuando los grandes cambios se lograron en el siglo XX, como la jornada de las 8 horas, el levantamiento contra Leguía, que quiso entronizar al Sagrado Corazón de Jesús.
“QUIERO GANAR LEGÍTIMAMENTE”
¿El gran error del APRA fue perder el control de la Fiscalía? Desde Peláez Bardales.
No había un control político. Peláez Bardales y Gladys Echaíz protagonizaron los mejores momentos del Ministerio Público. Luego vino la degeneración con una ONG.
¿Van a respetar las primarias o va a haber balazos y gente encerrada como antes?
Eso fue antes. No me interesa tomar los tribunales electorales o las ánforas para torcer la voluntad del electorado. Quiero ganar legítimamente.
¿Cómo ve la cuarta candidatura de Keiko Fujimori?
Se ha descapitalizado. Ha ayudado a desmontar muchas reformas de los 90. El país le va a pasar la factura. Ojalá que supere la valla electoral.
¿Rafael López Aliaga? ¿Alfonso López Chau?
Yo no creo en personas que no cumplen su palabra. No creo en personas que imponen las cosas. Tampoco creo en los que hablan por el APRA con una camiseta que no es del APRA. Así como utilizan ese argumento para traicionar, también pueden traicionar los intereses del país.
¿Phillip Butters?
Un peruano con mucho entusiasmo que va a refrescar la política nacional. Ya lo convocaremos cuando estemos en el Gobierno.

“Alan impulsó mi candidatura. Esta vez no me van a poder sacar”
¿Por qué elegir su fórmula?
Hemos sabido combinar experiencia con juventud. El APRA es una expresión provinciana surgida de los cañaverales del norte, con el centro y el sur. Nuestra visión del Perú es más holística. La derecha de Keiko Fujimori y Renovación Popular no van a entrar al sur porque no tienen legitimidad. Fue una grave irresponsabilidad matar a 50 personas. Los políticos improvisados no dialogan, sino disparan.
Fue candidato en 2011, antes de Meche Aráoz.
Me lancé. Hubo un acuerdo. Pero algunos compañeros de Lima que están postulando se opusieron. Me sacó la alta dirección del partido. No me resentí. Pero esta vez, que voy a ganar, ya no me van a poder sacar. No habrá anforazos.
No habrá ‘moña’ aprista…
Ojalá algunos compañeros hayan madurado. Esas prácticas, lamentablemente, no han sido proscritas. Sería irresponsable. Alan impulsó mi candidatura. Lee la página 404 de Metamemorias.
Y se bajaron a Meche.
Una gran profesional y amiga del partido que fue hostilizada por los que la convencieron de ser la candidata. Yo siempre he dicho que, cuando un barco naufraga, los fieles de Huamantanga son los que tratan de sacarla de esa situación.