Autoridades confirmaron que el historial de agresiones contra ambas mujeres era extenso
El Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva contra Arnold Antonio S. G. (24), sujeto investigado en Chiclayo por el presunto delito de parricidio tras la muerte de su madre y su abuela, además de causar lesiones leves a otro familiar.
La decisión judicial fue gestionada por el Primer Despacho de Investigación de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Cayaltí, en la región Lambayeque.
El fiscal Elmer Vásquez Martínez informó que los hechos ocurrieron el 15 de noviembre, alrededor de las 12:30 p. m., cuando el investigado habría atacado a sus familiares con un machete dentro de su vivienda, situada en el sector Aviación S/N, en el centro poblado de Saltur, provincia de Chiclayo.
Las víctimas, identificadas como Rosalía Violeta Ysique Cabrera (79) y Celia María Guevara Ysique G. (50), habrían sufrido múltiples lesiones y fracturas provocadas por el ataque, falleciendo en el mismo lugar.
Durante el violento episodio, Román Gabriel Ysique Castro (44) también resultó herido cuando intentó defenderse. Aunque recibió un corte en la espalda, consiguió huir y pedir ayuda.
Alertados por los vecinos, agentes de la Policía Nacional del Perú llegaron de inmediato al domicilio y lograron detener al joven.
La medida de prisión preventiva permitirá avanzar con las pericias y asegurar el desarrollo de la investigación en un caso que ha generado profunda consternación en la comunidad de Saltur.
De acuerdo con las primeras indagaciones policiales, el presunto parricidio se habría producido en un contexto de violencia familiar recurrente, aparentemente vinculado al consumo de drogas por parte del investigado. Tanto su madre como su abuela habían presentado denuncias previas, señalando episodios continuos de agresiones.
Los reportes policiales detallan que el joven ejercía violencia física y psicológica contra sus familiares, “llegando incluso a ahorcarlas, golpearlas y exigirles dinero”. Asimismo, habría sustraído pertenencias y animales de la vivienda para venderlos.
Las autoridades confirmaron que el historial de agresiones era extenso. En noviembre del año pasado, Celia Guevara denunció que su hijo la había atacado en varias ocasiones, episodio que culminó con la detención del joven en flagrancia.
